“El río Dulce ya está muerto en Tucumán y Santiago”

14/01/2008 Un ambientalista da a conocer la situación de la provincia de Catamarca y toda la zona

Afirman que toda la región está atravesando una crisis hídrica. La actividad minera a cielo abierto continúa ocasionado graves daños en el medio ambiente y la salud de las personas de toda la región. Una muestra directa de esa situación es la crisis hídrica que afecta a los pobladores de la provincia de Catamarca, donde los vecinos de los departamentos de Santa María y Andalgalá ni siquiera tienen agua para el consumo diario mientras, algunos ríos y arroyos están secos, y hay mortandad de vacas y cabras en Vis Vis y Amanaó, además los hoteles deben sacar agua de los piletas de natación municipal para poder responder a la demanda de sus clientes que recorren la zona. En este sentido cabe indicar que en una nota publicada ayer en el diario Página 12, el ambientalista León Chancalay hace referencia a esa situación y manifiesta que la sequía es a nivel regional porque “50 millones de los litros de agua contaminada por día con metales pesados generados por actividades de minería quedan en las napas freáticas; 50 millones de litros terminan volcados en el río Salí, a través del cual llegan al embalse de Río Hondo y la contaminación sigue hasta Mar Chiquita y el río Paraná, por eso ya está muerto el río Salí Dulce en Tucumán y Santiago del Estero”. Además agregó que a pesar de que cuando muchos pensaban que la instalación de empresas mineras trasnacionales traerían progreso a la zona, sucedió “todo lo contrario, están sufriendo una crisis de agua potable”. Al ahondar en esta situación Chancalay precisó que “el problema es que el agua no alcanza debido a las enormes cantidades que día tras días son utilizadas por la empresa Minera Alumbrera. Esto produce la escasez de agua para riego y para consumo de humanos y otras especies... Cuando el grifo se abre, el agua sale turbia, con un color marrón similar al del barro”. En este punto agregó que según resultados de laboratorios que recibieron muestras tomadas por los ciudadanos, el agua “contiene mercurio, entre otros metales pesados”. Por ello manifestó que “el agua que queda encima queda contaminada porque Minera Alumbrera ha extraído 100 millones de litros de agua dulce diarios durante doce años y los ríos Santa María y Andalgalá ya están secos, los acuíferos han bajado hasta treinta metros”. La consecuencia de toda esta situación se la puede palpar en la “intoxicación con metales pesados que ya está ocurriendo en todas las comunidades afectadas por operaciones mineras (Belén, Andalgalá, Santa María, Aconquija, Santiago del Estero) donde niños y mujeres jóvenes son los principales afectados por la dosis de contaminación de metales pesados”
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