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Ahora, habrá una nueva herramienta para poner límites a las empresas: la apertura en Tucumán de un Registro de Residuos Peligrosos, donde deberán inscribirse todas las personas físicas o jurídicas que manejen materiales contaminantes, y estarán sujetos a duras penalidades en caso de incumplir los requisitos establecidos en la ley para su manipulación.
El Registro de Residuos Peligrosos está regido por la ley nacional 24.051, que establece condiciones para la generación, manipulación, transporte y tratamiento de estos desechos. En la Argentina hay once provincias adheridas a ella – incluida Santiago – y ahora serán doce con la incorporación de Tucumán, que se adherirá dentro de las próximas dos semanas.
La ley establece que los generadores deberán adoptar medidas tendientes a disminuir la cantidad de residuos peligrosos que generen; separar adecuadamente y no mezclar residuos peligrosos incompatibles entre sí; envasar los residuos, identificar los recipientes y su contenido, numerarlos y fecharlos; entregar los residuos peligrosos que no trataren en sus propias plantas a los transportistas autorizados, con indicación precisa del destino final. La adhesión de Tucumán a esta normativa es un hecho, e incluso la Nación ya está inscribiendo de oficio a algunos ingenios. A partir de la oficialización del registro en la provincia, el gobierno local deberá coordinar los controles con el gobierno nacional.
Paralelamente, un equipo técnico de la secretaría de Ambiente de la Nación continuó ayer inspeccionando a los ingenios tucumanos, para determinar si éstos afectan directa o indirectamente la cuenca con el vuelco de sus efluentes líquidos. En este caso fue el turno de los ingenios Florida y Leales. Según confirmaron fuentes de la secretaría. “El panorama observado en los dos ingenios es desalentador, ya que el grado de contaminación de Leales, por ejemplo, es crítico”. Ya se avizora, en este camino, la posibilidad de nuevas clausuras transitorias.
El dato
El levantamiento de la clausura del ingenio San Juan, que fuera cerrado la semana pasada, se concretaría en las próximas horas. En su momento, se trató de una medida preventiva para que el ingenio revisara una serie de correcciones o mejoras previas a comenzar la zafra, referidas al manejo de la cachaza y la vinaza. Estos cambios ya se habrían efectuado y el ingenio podría volver a trabajar normalmente.
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