Por Javier Rodríguez Pardo
Javier Rodríguez Pardo nos hace llegar este artículo de su autoría, a raíz de las impresiones recogidas durante el Plenario Ambiental Interprovincial realizado en Termas de Río Hondo los días 31 de marzo 1 y 2 de abril.
Hace tiempo que las aguas del dique Termas de Río Hondo dejaron de ser cristalinas. Con todo, pescadores y turistas se habían acostumbrado a una turbidez que no les impedía disfrutar de cardúmenes de dorados. Ahora en cambio un manto de algas tiñó de verde todo el espejo de agua, algunas especies fueron desapareciendo y los dorados suelen flotar inertes a merced de una espesa mancha negra que los envenena, residuo de la zafra de la caña de azúcar y de empresas que arrojan a la cuenca del río Dulce Salí toda la escoria tóxica de su actividad industrial.
Surcar el espejo de agua significa navegar una rara dicotomía, la belleza de sus humedales, es decir, la biodiversidad que aparece a simple vista y la contaminación imborrable, que no requiere de laboratorios ni de microscopios que la ratifiquen. Ahí está, ante nuestros ojos. Por una lado, tres enormes chajás que levantaron vuelo desplegaban su gigantesca envergadura hacia una prehistoria de pantanos, lo que primero me vino a la mente; por otro, una boga flotando le sirvió al biólogo que nos acompañaba, Oscar Walter Nieva, para ilustrar su relato, la eutrofización del lago, la pérdida de unas cuatro mil hectáreas del gigantesco espejo lacustre, la desaparición del pedemonte y cómo sobrevino la contaminación de las 33.000 has. de la cuenca colmatada. “Este color y estas algas fotosintéticas (la quilla de la lancha iba abriendo una estela entre ellas) concentra desechos de la cachaza, melaza y vinaza, que desaprensivamente vuelcan al río las empresas de la región, mayoritariamente tucumanas y –continúa Nieva- consumen el oxígeno y mueren los peces”. Oscar Nieva lleva unos cuantos años aportando denuncias con los resultados de su investigación y las expuso en el Plenario Ambiental Interprovincial de Termas de Río Hondo el 31 de marzo del corriente. Pero no fue el único, los testimonios de los ingenieros químicos Eligio Vélez, Pedro Albornoz y José Fernández Mendoza, aportaron datos técnicos sobre la magnitud de los derrames industriales.
Para el fiscal federal de Tucumán, Antonio Gustavo Gómez la justicia debe penalizar con reclusión no excarcelable a los que provocan daños ambientales como los detallados en estas jornadas, cuando las multas pecuniarias son incapaces de “preservar el patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica” conforme al artículo 41 de la Constitución Nacional.
La contaminación de la cuenca Dulce Salí está probada y aceptada por gobernantes y funcionarios de las provincias afectadas, que responsabilizan a ingenios azucareros, a frigoríficos, citrícolas, plantas de celulosa y papeleras, entre otras, que arrojan sus despojos industriales sin tratamiento a canales y arroyos que desembocan en el río Dulce, y por lo visto nadie se atreve a ponerle el cascabel al gato. Uno de los focos contaminantes que más preocupa es el de Bajo La Alumbrera, la empresa minera que opera en Catamarca. Los análisis determinaron la presencia de cobre, cromo y estroncio en las aguas de la cuenca Dulce Salí. El dique de colas se halla sobre una mega falla y a pesar de los catorce equipos de retrobombreo los drenajes ácidos escurren hacia napas y cursos de agua, mientras tanto, un mineroducto de 317 kilómetros conduce el concentrado de cobre hacia Tucumán donde vagones ferroviarios de la minera lo transportan hacia el puerto de San Lorenzo, cerca de Rosario, rumbo a los consumidores y acopiadores del norte. El conducto unió a toda la región en un frente común contra la explotación minera a cielo abierto y lixiviación química, tanto catamarqueños como tucumanos y santiagueños, porque las roturas son constantes y los barros que derrama son una verdadera sopa de metales pesados y sustancias letales.
“La contaminación del dique frontal Termas de Río Hondo –dice Oscar Nieva- continúa aguas abajo al abandonar las turbinas de Hidroeléctrica Río Hondo. Las poblaciones ribereñas consumen diariamente el agua con resultados catastróficos, padeciendo todo tipo de enfermedades”.
Surcamos gran parte de la cuenca más allá de la desembocadura del río Salí. El manto verde envenenado desaparece por momentos y retorna para advertirnos que reina en el lago. “En junio y julio aparece la mancha negra y, como si fuera una inmensa red, atrapa todo vestigio de vida, los peces mueren, miles cubren la superficie flotando y el que más sufre es el dorado, hoy en extinción”. El relato de Carlos Daniel Juárez, baqueano, pescador y guía al comando de la embarcación con la que recorremos la cuenca del río Dulce Salí, cuenta su experiencia y angustia, porque “alrededor de la mancha negra no queda nada con vida –dice- y la mortandad de todo tipo de especies cubre grandes espacios. El concurso festivo del dorado ya no se hace –continúa- se extingue y nadie hace nada para recuperar el lago”. Navegamos cientos de kilómetros de sargazos tóxicos mientras el guía señala su dimensión con el brazo extendido hacia el horizonte. Juárez nos recuerda que “en invierno el colapso es mayor con la presencia de manchas negras que parecen petróleo, el agua hierve y los olores nauseabundos por la descomposición de las algas y la mortandad de peces es cosa de todos los días. El olor es tan fuerte que llega hasta nuestro club náutico”.
De pronto giramos para recoger un pez muerto. Una vez más Nieva abre las agallas del ejemplar que nos impacta por su intenso color musgo y por las dentelladas que le marcó “seguramente un dorado” que decidió abandonarlo al descubrirlo inactivo. El biólogo recoge muestras de agua para continuar midiendo la contaminación del embalse, más tarde trasladaría hasta el foro de exposiciones y debates, en el centro de las Termas, parte de su equipo de investigación y, a través de un microscopio y de sus explicaciones, muchos de los presentes tomaron contacto con una realidad que irrita, enfurece, rebela.
Es de desear que las cámaras de dos equipos de televisión que acompañaron nuestra travesía (Contaminación Cero y América 24) produzcan en los espectadores la misma sensación que experimentamos nosotros. Las imágenes son elocuentes y –se me ocurre- requieren sólo la explicación silenciosa y lacerante que surge inevitable del propio ecosistema filmado.
Norberto Costa y su familia hicieron posible el Plenario Ambiental Interprovincial de Termas de Río Hondo (31 de marzo al 2 de abril). La propuesta sirvió para que el mensaje sobre la contaminación y el saqueo de la minería transnacional se debatiera con participación activa de las provincias del norte argentino, en especial Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca.
Algunas delegaciones conmovieron por su trayectoria como la del MOCASE, muy numerosa, supo exhibir documentales sobre su actividad y la represión violenta a que es sometido el movimiento campesino. Otras como la de Sierra de la Ventana, hablaron de las últimas prospecciones mineras en la provincia de Buenos Aires y las movilizaciones que se suman al rechazo. También hubo militantes de otras fronteras y de causas semejantes como los asambleístas mendocinos de General Alvear, de Córdoba, de Santa Fe, de la Red Nacional de Acción Ecologista (Renace); las intervenciones del dirigente Pastrana, de Catamarca, del arquitecto José Vélez, de Córdoba y del abogado Alejandro San Genis, presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la legislatura tucumana. Los movimientos sociales crecen y la consigna es el trabajo articulado entre todos. Por eso la convocatoria de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC) que se realizará próximamente en San Rafael, Mendoza. Allí, todos juntos, podremos tejer y concebir una fuerza que enfrente a las transnacionales del saqueo y a los corruptos testaferros del país que entregan los bienes comunes de las generaciones futuras, al mismo tiempo que degradan, aire, suelo y agua con la fórmula primaria del depredador: menores costos - mayores beneficios.
Javier Rodríguez Pardo, Termas de Río Hondo, 3 de abril de 2007.
MACH – SEPA – RENACE
Cabe destacar que al Plenario Termas de Río Hondo lo caracterizó la diversidad representativa. Fueron muchas las organizaciones presentes que se destacaron y que deseamos nombrar:
Unión de Vecinos del Sur de Tucumán, Jóvenes Ambientalistas de Tucumán, Grupo de Reflexión Rural de Tucumán, Pro Eco Tucumán, Mocase –VC Santiago del Estero (Quimilí, Sol de Mayo, Las Lomitas, Campo Alegre, Bella Vista), Ong Be Pe Catamarca, Comunidad Indígena Tafí del Valle, Movimiento Barrios de Pie de Santiago del Estero, Asociación Amigos Río San Antonio – Córdoba, Vecinos Autoconvocados de Ventania – Sierra de la Ventana- Bs. As., Comunidad Amaicha Tucumán, Asociación Protección Ambiental – Aproa Córdoba, Cepa – Gestión Ecológica Ambiental, Colectivo Educación Popular de Santiago de Estero, Jóvenes Autoconvocados de Santa María – Catamarca, Pacto Verde -Monteros- Tucumán, Asociación Protección Ambiente Serrano -Valle de Calamuchita- Córdoba, Multisectorial de General Alvear -Mendoza, Centro de Protección a la Naturaleza (Cpronat) Santa Fe, Asamblea Ciudadana Defensa del Río Dulce - Santiago del Estero, Agrupación Belén Resiste - Catamarca, Ong Gade Jóvenes Ambientalistas de Santiago del Estero, Mach – Sepa de Trelew (Chubut), Jóvenes en Defensa del Valle de Yocavil, Asociación Civil en Defensa de los Derechos Humanos – Termas de Río Hondo, Asociación Bienaventurados los Pobres – Santiago del Estero, Eco Bio Term – Termas de Río Hondo, Mesa Minera – Tucumán, Vecinos Autoconvocados de Humahuaca –Jujuy, Asociación Ingenieros y Técnicos Especializados – Santiago del Estero).
j.r.p.
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