Esto fue lo que concluyó el fiscal federal Gustavo Gómez en una actuación preliminar que permanece en manos del fiscal Carlos Brito. A través de estudio se comprobó que el ingenio ubicado en Concepción contamina el aire y el agua mediante el arrojo de efluentes que violarían la ley nacional de residuos peligrosos. Piden el procesamiento de varios directivos de la empresa.
El fiscal federal Nº 2 Carlos Brito cuenta con un informe lapidario sobre la situación de los quince ingenios provinciales, entre ellos la empresa azucarera La Corona, la cual, durante los últimos días se constituyó, junto al ingenio La Trinidad, como principales blancos de las denuncias de vecinos del sur de la provincia por la contaminación que estas empresas causan. Mediante una actuación preliminar con fecha del 8 de marzo de este año, el fiscal general federal, Gustavo Gómez, remitió a Brito una investigación realizada a todos los ingenios en agosto del año pasado (en plena zafra azucarera) a través de la cual concluye sobre el caso del ingenio La Corona.“Está generando contaminación atmosférica y sometiendo a la población circundante a padecimientos terribles por las diversas enfermedades que ese hollín produce, y a veces hasta derivando en muertes prematuras totalmente evitables” sostiene en el lapidario informe. A partir del estudio efectuado por la División Medio Ambiente del Departamento Químico de la Dirección de Policía Científica de Gendarmería Nacional, se determinó que las partículas en suspensión en medio ambiente exceden los niveles establecidos en el anexo II de la Ley 20.284 (sobre contaminación atmosférica). En rigor, se comprobó que la presencia de partículas en el aire, alrededor del ingenio, alcanzó un valor de 701,66 gramos por metro cúbico cuando por razones de salud pública se tolera hasta 150 gramos. En otras palabras, se contamina 4,67 veces más de lo permitido. Con respecto al análisis de las muestras de efluentes líquidos extraídas del canal de vuelco del cuestionado ingenio ubicado en Concepción se comprobó que los parámetros de demanda bioquímica de oxígeno (DBO), se encuentran muy por encima de los valores tolerados. Es decir que se vuelca al conducto pluvial 32,24 veces más que lo autorizado por la norma. En lo relativo a la demanda química de oxígeno (DQO), se determinó que lo encontrado supera 82,5 veces los valores tolerados por la ley. Para Gómez, las muestras líquidas mencionadas no deberían ser vertidas al medio sin tratamiento previo, conforme lo establecido por el Anexo II de la Ley 24.051 (Residuos Peligrosos). “No obstante ello, se advierte palmariamente que sí son derramadas, infringiendo la ley y contaminando el medio ambiente”, sostuvo en su presentación. En este sentido, el fiscal general solicitó la imputación, en caso de comprobarse los delitos ambientales, de los integrantes de la firma Azucarera Argentina SA: Silvio José Peluffo, Héctor Gregorio Mateos, Enrique Fausto González, Jorge Gustavo Sanchiz, y Santiago Omar Suárez. “A ellos se deberán imputar los delitos que presuntamente estaría cometiendo el ingenio La Corona, en el ejercicio de su actividad”, sostiene el documento al que tuvo acceso primerafuente. Paralelamente, se solicitó que la presentación se sume a la causa “Fernández Carlos Gabriel s/ denuncia contra ingenio La Corona”, (expediente. N° 696/06) en el marco de otra causa ya iniciada contra la empresa por aparente contaminación ambiental.
Dura conclusión de la Fiscalía General sobre el ingenio La actuación preliminar que el fiscal general federal Gustavo Gómez remitió a su par Carlos Brito en cuanto a la situación del ingenio La Corona es terminante en cuanto a cómo la compañía Azucarera Los Balcanes trata al medio ambiente: “No existen dudas de que el Ingenio La Corona está contaminando la atmósfera (por medio de partículas en suspensión) y el agua (mediante líquidos no tratados, cachaza y vinaza). Es sabido que la contaminación por aire configura una amenaza significativa para la salud pública, debido a que ocasiona muertes prematuras por cáncer de pulmón, otras patologías cardio-pulmonares y también ocasiona una disminución de la fertilidad masculina, entre otras afecciones a la salud. Los responsables del mencionado Ingenio, a los fines de dar cumplimiento a las exigencias legales y con el fin de reducir al máximo los contaminantes que se emiten por las chimeneas, debieran haber ordenado la instalación de filtros lavadores de gases, ciclones, etc. y no lo hicieron. Lo mismo sucede con los efluentes líquidos, tales como vinazas producidas por fermentación alcohólica de productos intermedios y subproductos de la fabricación de azúcar de caña, los que sumados a la cachaza y a otros restos de material orgánico (tierra, hojas secas y cenizas), al no ser tratados van a provocar un manifiesto deterioro de la calidad del medio receptor –agua- y cuantiosos daños a la flora y la fauna del lugar. Entre las afecciones a la salud más graves, por la contaminación que producen los ingenios azucareros, encontramos la “bagazocis”, que es una enfermedad pulmonar alérgica que se presenta en personas expuestas a la inhalación de polvos de bagazo de caña de azúcar enmohecido. Cuando el bagazo se enmohece libera enormes cantidades de esporas, sobre todo al ser transportado, o cuando se rompe, tritura o muele. En virtud de las dificultades existentes respecto a la seguridad y equipamiento para el manejo de este tipo de material –bagazo- como así también por la falta de experiencia y de medios para proceder a la identificación del agente etiológico causante de la bagazocis, sumado a que luego de consultarse diversos organismos e instituciones públicas y prestigiosos profesionales de la salud (a través del Ministerio de Salud de la Nación), se llegó a la sombría conclusión de que en nuestro país no existe un laboratorio que pueda identificar el agente causante de la bagazocis. Por dicha razón, deben ser incontables los casos en que los médicos que atienden a los pobladores vecinos al Ingenio investigado, diagnostican otras patologías alérgicas y cardiopulmonares, cuando en realidad se trata de esta enfermedad, muchas veces mortal”.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario